Próximos recitales

ninguno programado

miércoles, 29 de abril de 2009

Soneto brugálico

-Dame una birra más antes del ron.
- ¿Otra? Ya llevas diez, mejor cubata,
que ahora están calientes, y nos mata
el punto alegre de la sinrazón.

-Sinrazóname un Brugal limón
entonces, que el Negrita es matarratas,
y de una copa, la mayor errata
es la elección del ron sin corazón.

Brugal, rey de piratas y de rones,
cualquier fiesta contigo es brutal;
cada uno una botella, si hay cojones,

aunque media por barba no está mal;
siempre estarás en nuestros corazones,
leal, ante todo, amigo Brugal.


ALBERTO GUERRA

martes, 28 de abril de 2009

Desechos (y elogio a toda la buena gente del 14-30)

Continuo con mi labor de mecenazgo literario con esta poesía que Abel (algunos habeis compartido con él clase en el espacio joven) escribió a partir de pedazos de letras de Kutxi (por si alguien no le concoe es el gordito que canta en Marea).
Abel dedica esta poesía a Kandinsky, pero yo (el siempre vuestro, Alberto Guerra) aprovecho esta oportunidad para dedicarla también, no solo a una persona del espacio joven 14-30 sino a todas las personas que hemos conocido allí (y seguiremos conociendo). Por que gracias a sitios como el espacio joven hay grupos de amigos tan buenrollistas como nosotros : D
porque lo que haya unido el 14-30 no se separe ni en el 2014 (porque terminemos la carrera) ni en el 2030 (porque tengamos hijos)... ni nunca.


Una flor que se seca
por la falta de lluvia.
Un pez que se ahoga
al salir del agua y respirar el aire.
Una ventana que siente
empañados sus cristales
Alguien que grita
pero nadie le escucha.

Notas arrancadas
de la melodía de las noches
y los días junto a ti;
te presento a mis recuerdos
estribillo de canciones
que nunca llegan a su fin

Lo único que pido
es no verte cada vez que cierro mis ojos
y poder decirque no son para ti las estrellas que ahora cojo.

Pero todo es para ti
porque a ti te lo di todo
y todo lo tiraste
a mi corazón ahora de escombros.

Me llenaste la boca
con tus verdades y tus mentiras
pero significaste demasiado
y ahora no puedo escupirlas.

Pájaros ansiosos de liberdad
hay en mi cabeza, su jaula,
ahora la puerta está abierta
pero tú cortaste sus alas.

¡Quisiera correr un visillo
negro y opaco para no ver a través!
pero nada hay que tape el brillo
que adquiría a tu lado cada amanecer.


Abel

Patatas Bravas

Tejedores, debido a mi falta de creatividad literaria tan mermada por este tiempo sin tiempo para nada, publico este cuentito que Patatita escribió con mucho cariño. Espero que os guste:



Érase una vez un grandioso bosque. Este bosque estaba lleno de todo tipo de plantas, animales, insectos...tenía los árboles más grandes y altos que podían existir, y tantos ríos cruzaban este maravilloso bosque que todo era vida y color.

Pero al sur la cosa cambiaba y mucho. Aquí el agua apenas llegaba, todo tipo de animales carroñeros habitaban las guaridas más oscuras (hienas, buitres, ratas...) y los árboles y plantas habían perdido todo su color. Aún así, entre tanta maleza también sucedían cosas bonitas, como el nacimiento de un pequeño oso. Mamá osa Morcha, rugiendo como un gran Uruk hay, tuvo un pequeño retoño junto a un matorral reseco. Una vez el osito hubo salido de su vientre, Morcha se quedó obnubilada viendo la carita del osito que había parido, cuando un albérchigo cayó de un árbol que estaba junto a ellos golpeando al osito en su carita bonita, por lo que Morcha llamó a su hijito Albérchigo.

Mamá Morcha protegió a Albérchigo en su niñez y le enseñó las cosas buenas de la vida, apartándolo así de la maleza que los rodeaba. Mamá Morcha intentaba alimentar a su retoño con todo tipo de frutos, raíces y hierbas, pero Albérchigo se negaba a comer estos alimentos, por lo que mamó del pecho de su madre hasta que ésta ya no aguantó más e intentó alimentarlo con pescado.

Como todo oso en el mundo, Morcha pescaba salmones. Intentó enseñar a Albérchigo la técnica de la pesca de este pez rosáceo y saltarín una primavera, que era cuando los salmones iban río arriba. Pero Albérchigo no era osito de río húmedo, si no de matorral reseco, por lo que su madre pescó para él el que sería el primer salmón que comería.

El aspecto era tentador hasta que la primera espina apareció y Albérchigo se negó a comérselo. Mamá Morcha, preocupada por la alimentación de su osito bonito, quitó cada una de las espinas de cada uno de los salmones que Albérchigo comía. Y así pasaron los años, hasta que un día Morcha, harta ya, mandó al carajo a su osito:

-Yo ya no te alimentaré más,
ahora tú solito te las apañarás.

Albérchigo, triste y solito, deambuló por el bosque durante días buscando algo digno de comer. Recorrió el bosque de sur a norte, ya que tenía entendido que en el norte todo era más maravilloso y tal vez allí encontraría lo que buscaba, un verdadero manjar.

Así anduvo durante días hasta que un día un delicioso olor impregnó su nariz. Albérchigo, hipnotizado por este olor, lo siguió hasta que llegó al ser que creaba aquella fragancia, la más magnífica que había olido nunca. Para su sorpresa, el origen de su deseo era una planta, una planta que estaba siendo atacada por un canino de dientes afilados. La planta embravecida azotó al perro con sus pálidas ramas pero éste no desistió en su mortal ataque. A pesar del terror que invadía el cuerpo de Albérchigo, se sintió tan sumamente conmovido por el posible fin de aquella maravillosa planta que saltó en su defensa rugiendo como su madre lo había hecho cuando lo trajo al mundo. El perro, impresionado por tales aullidos, huyó a toda velocidad con el rabo entre las piernas.

-¿Estás bien?-preguntó el osito.
-Sí, gracias -contestó la planta, todavía exhausta por la pequeña batalla.
-¿Qué es eso que tienes que huele tan delicioso?
-Son mis patatitas, que están bajo tierra; yo soy un tubérculo y crío patatitas, solo que al enfurecerme éstas se vuelven patatas bravas. ¿Te gustaría comer una?-ofreció el tubérculo como muestra de gratitud a su valentía.
-¡Oh! Por supuesto.

Albérchigo probó entonces el sabor que lo embaucaría para toda la vida, el sabor a Patata Brava. Se enamoró de tal forma de este sabor que nunca más se apartó de aquella planta, la protegió y cuidó durante el resto de sus días. Ella, a cambió, lo alimentó con sus patatas, las cuales no eran tan ricas si no estaba enfurecida, por lo que el pequeño y bonito oso vivió enfureciendo y queriendo a su nueva compañera y comiendo patatas bravas.


Pandorita

lunes, 27 de abril de 2009

Doble sorpresa

La luna se ocultaba
y la noche perecía,
salvo la última copa
poco más prometía.

Apareció una mujer
y le susurró a Raúl
- si esta noche te apetece
serás mi príncipe azul

Sorprendido y exaltado
como pudo balbuceó:
- por ti sería príncipe
sin importarme el color

ella con bastante prisa
se retiró hacia el baño
y dijo él, que no es tonto,
- espera que te acompaño

la quitó el pantalón
y replicó con enojo
- te mentí, que prefiero
seguir azul que no rojo


NACHO HIDALGO

domingo, 26 de abril de 2009

En un cerrar y abrir de ojos

En un abrir y cerrar de ojos
el niño de la pelota no saltó al precipicio,
simplemente dejó la bola caer.
Pero mientras tanto, ojos vendados.

En un abrir y cerrar de ojos
las manos se entrelazaron
y del calor el oso salió de la hibernación.
Pero mientras tanto, la avestruz esconde la cabeza.

En un abrir y cerrar de ojos
el sentido común recuperó la memoria
y el soldado olvidó por qué era la guerra.
Pero mientras tanto, los pterodáctilos no tienen alas.

En un abrir y cerrar de ojos
la lágrima se hizo río, el río se hizo mar, el mar se hizo océano
y éste nos salpicó a todos.
Pero mientras tanto, la ceguera es compañera.

En un abrir y cerrar de ojos
el niño de la pelota recordó el orden de las palabras
y en un cerrar y abrir de ojos
primero soñó que era adulto
después vio que lo era.

Queremos

En la cibersociedad,
o era sociedad de mercado,
vamos desnudando la margarita
pero sólo en los supermercados.

Atrás quedan los románticos
que se desquiciaban por personas
querer son palabras mayores
si no se trata de lavadoras.

Más vale frenar sentimientos
guardar el corazón en el congelador
no vaya a ser que por descuido
alguien traspase nuestra fortaleza
y descubra los restos de amor.
Se han cegado los te quiero
por las luces de discoteca.

Y por no hablar de la razón
por la que tantas cosas queremos
si los hay más felices
desnudos por la playa.

La nueva estatua

Dicen que en la ciudad
misteriosamente se ha erguido una estatua
de la noche a la mañana
nadie sabe qué o quién representa
ni siquiera los más ancianos
conocen al ilustre representado.
Gorriones álamos y patos
se muestran desconcertados
de que en su histórico parque
se encuentre el citado infiltrado.
No quiero desvelarles mi hipótesis
que de burlas anda saturada la urbe
pero dudo de la extrema casualidad
pues ayer se petrificaron mis versos
dijeron que sólo se agruparían en cuartetos
siempre rimarían los pares
y no recurrirían a más disfraces.

El relato de la Luna y la Mujer

Me aviso la Luna de antemano, me dijo que entre todas las personas de la angosta discoteca, tus ojos se sumergirían en los míos, un momento; que el volumen de la música no sería capaz de ensordecer nuestra instantánea conversación ocular. Me previno que ningún cuerpo se interpondría entre los dos cuando me acercase y que ninguna luz haría sombra a tu tímida sonrisa en ese momento. Me hablo del calor, de la fusión apasionada de dos labios, de las lenguas combatiendo más a vida que a muerte por conquistar la boca del rival. De tu piel violada por mis manos y de tus manos volando por mi piel. No había instrumento con la suficiente precisión para que midiese la distancia que nos separaba en el autobús, a cambio fue pródiga en detalles al hablar de la impaciencia de la llave en meterse en la cerradura de tu casa, del baile de tus ropas al caer, del edén prefabricado con sábanas y un somier. Por pudor, calló sobre nuestras respiraciones acompasadas, sobre tus gemidos al terminar, sobre nuestros cuerpos aun temblorosos y sobre las palabras que sobraron tras compartir una mirada. Concluyó con palabras sobre la madrugada de dos almas desnudas satisfechas y abrazadas.

Sin embargo, omitió esta celosa y engañadiza Luna que yo estaría pensando, ausente y con la mirada perdida, en las promesas de la Luna, en el instante en que nuestras miradas se tenían que cruzar.



NACHO HIDALGO

Cuando el amor desaparece

Cuando el amor desaparece
solo queda recoger las cenizas
sin miedo a quemarse,
pues ya nada arde,
teniendo cuidado de no ser tú
el que se corte con los platos rotos
ni los cuchillos lanzados,
quemar las fotos juntos, por separado,
repartirse las heridas
como bienes gananciales
y negar cuanto ha pasado

Cuando el amor desaparece
no queda más remedio que
ser más semental que sentimental,
enterrar, para que no se contamine, tu estrella,
follar mucho y besar poco
pues los labios,
los labios siempre saben a ella

y correr... correr tan lejos
que nunca te alcance el pasado
que por mucho tiempo que pase
jamás habrás olvidado.



NACHO HIDALGO

Instante

Desplegar un pedazo
y leerlo.
Con los mismos movimientos
de una lágrima,
precipita en mis entrañas
una sonrisa tranquila,
de labios calientes,
y cierro los ojos.
He terminado.
Pliego, guardo
y el silencio.

sábado, 25 de abril de 2009

Retrato

Acribillan las polillas tu legado,
llegado el momento de olvidarte
ahogando en un vaso tus recuerdos.
Y no habiendo podido tenerte,
hoy añoro la imagen de tu rostro,
la forma de tus manos, tu sexo
y el que contigo no tuve.
Yo jugaba a ser Dios entre mis musas,
y hoy me acusan, con razón,
de haber preparado una excusa,
y huir en cada ocasión.
Fiel a mis hondos principios,
cuerdo y sufrido peón de mi reina,
por su sonrisa tan seria
una y otra vez fui vencido
y muerto en la esquina de un lienzo.
Por no violar la belleza
de una creación silenciosa,
desterré tantas palabras
de los aires de este cuarto...
Y hoy mi mente se consume,
consumada mi obra en tu ausencia,
captada tu esencia en mis ojos
que miran tu ser de pintura.

Las causas del deseo de huir

Quiero huir
de este amasijo de asfalto
y de luces raras,
de esta maraña de sonidos
de alambre ardiendo,
de esta masa veloz que temo.
De ese temor.

Quiero huir
contigo, con todos, sola;
a un lugar inexplicable;
porque no acabo de sentirme limpia,
porque acabo y no de rendirme,
porque se me han muerto las auroras
y, joder, necesito nacimientos.

Quiero huir,
hacer el amor constantemente.
Sin salas de espera.
Sin cortinas.
En la puta calle,
donde sea,
pero libre.
Gimiendo presente sin límites.

Se fue la época de la inocencia,
del cambio que chirría,
del fanatismo,
de la revolución,
de la carne repartida.

Y ahora,
atrapada en los brazos
de la vida que quise ser,
quiero huir,
- maldita insatisfacción-,
beber alas a veces
(y también pasado),
cambiarme la letra,
y caminar sin saber a dónde,
pero despierta,
siempre despierta.

No quisiera hablar...

En este poema no quisiera hablar
de nuestras pieles que se rozan
con el brío implacable de una maza sedosa
que temen el momento en que toque terminar;

Te quiero decir algo que no trate sin más
de nuestras piernas entrelazadas,
de tu cuerpo desnudo... de versos de almohada,
de mi sudor buscando incansable en tu ombligo la mar,

sin embargo, si he de ser sincero,
tras tornarnos en flujo y erección
cuando tus piernas me abras

y expongas el misterio que venero
a la inminente penetración,
ya no encontraré palabras...



NACHO HIDALGO

miércoles, 22 de abril de 2009

Tras las palabras

Cansado del azul de los mares descritos,
del grisáceo recuerdo de labios
extintos en besos, extintos en otros,
del rojo corrector en sentencias de sabios
que no saben nada,
del rancio amarillo de sentimientos
tantas veces repetidos
en las voces de quien no los ha vivido,
del negro sobre el blanco de signos escritos,
de tantas palabras que no revelan nada más
que pasiones desteñidas que carecen
de un cuerpo al que amar,
de tantas letras y tantas mentiras
de máscaras recitadas y de mierda leída
cansado incluso de esta poesía,
la concluyo, poniendo mi grano de arena
en esta comedia coloreada (y tan poco colorida)
y me preparo para volver de nuevo a la vida


NACHO HIDALGO

sábado, 18 de abril de 2009

Despedida breve

Duermes con los ojos abiertos,
lloras con la boca cerrada,
fija tu mirada
en mis cabellos.
Qué harán ellos,
los que aguardan en silencio,
vestidos de homenaje
y ropas negras...
Yo he guardado tus palabras en un sobre,
en un cofre tus regalos, y hoy me marcho
de esta casa.

jueves, 16 de abril de 2009

Sobre la revolución de amor

Somos invisibles en el temporal
pero la última gota de injusticia
el vaso va a colmar.
Somos la mayoría, los rostros cualquiera,
aquellos que un buen día
emergerán de sus miserias
de sus egoísmos
aquellos que un buen día sanarán.
Las revoluciones pasadas quedaron atrás
no tenemos banderas
reclamamos humanidad.
El sol del mañana
estará con nosotros
nada frenará las ganas de cambiar.
Seremos como tortugas
que despacito pero constante
mantienen firme el andar.
La sociedad amanecerá
con sus sueños de amor,
tendremos la gran oportunidad
de replantearnos el camino
y tratarnos con dignidad.

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Creo que no siento nada por ti,
O quizás sienta algo;
Me gustas cuando callas,
Eso lo tengo claro,
Me gustas muda y arrodillada
Entre mis piernas, quédate ahí un rato;

Ladea la cabeza hacia allí,
Así me gusta, sigue un poco más…

Por favor, no sonrías,
O sonríe, sí, que me hacen cosquillas
Los dientes cuando bailan con mi sexo;
Lame, succiona, aprieta un poco más,
Ahora lo siento, creo que te quiero.

miércoles, 15 de abril de 2009

Por venir

Todo
está
por
venir.

Tus lunas,
tu utopía.
El universo,
con tus sueños
de luz y flores,
borrará a los nadies
de su título.

Sueños.
Máquinas de sueños.
El deseo.
Miles de cunnilingus.
Nuevas compañeras,
besos,
alcohol;
todo en sonetos.
Tus lazos de libertad.
Más labios.
Más pies descalzos.
Y tu morena.

Les joderemos la mezcla,
las mañana con heridas de hielo,
con la magia de tu ofrenda;
miraremos al abismo
antes del vuelo.

Todo
está
por
venir.

Con ganas de amor
y sexo, y poliamor,
y polisexo.
Todo etílico.
Con mamadas.

Allá donde no llegue
la paloma de la poesía
llegarán pterodactilos,
o pollos camperos;
todo vale,
está por venir,
con nuestro hambre
de vida pura,
y de palabras latientes,
de fuego o metal
o humo o miel...
quizá versos cansados,
pero con alma.

Sigamos subiendo
esta escalera de hierba.
Sigamos tejiendo.

Sobre el dios dinero

Se que decirlo es un tópico
pero no por ello es menos verdad
mucha gente adora
al dios del acaparar.

Un olor nauseabundo
desprende el viejo mundo
el cadáver de la competencia
busca generaciones en las que perdurar.

Quiere pasar su testigo
convencer de que es el único camino posible
que no me hablen de reducción de costes
si con ello disminuyen la bondad.

Si buscan directivos cómplices
carne fresca a la que amaestrar
yo gritaré desde la atalaya
que el sistema hay que cambiar.

No más máscaras empresariales
más decálogos de conducta
si el único rasgo humano
es el de la cara de la publicidad.

No se cual es la otra vía
pero sí creo distinguir lo que huele mal.

Confesiones de un poeta (Tras la muerte de Dios)

Llevo toda la noche buscando las palabras
que sin parecer desesperado ni indiferente
ni empalagoso ni ingenuo ni indecente,
y sin ser del todo mentira parezcan verdad,

formen frases que logren que tu alma me abras
para, con cierto disimulo, tus instintos encenderte,
y que forniquemos en tu casa, lo recuerdes para siempre,
repitamos cuanto quieras y no te vuelva a ver más.

y ante esta confesión no me debo disculpar:
aunque mis intenciones no sean puras,
me declararé inocente si me acusan de maldad

pues Dios hace tiempo que reposa en sepultura
y solo él tiene culpa si la vida o el azar
hicieron de mi un poeta en lugar de hacerme cura



NACHO HIDALGO

Pasado un tiempo

Masturbaciones caducas
con mujeres con peluca.
Tensión muscular
para más pronto eyacular.
Es lo que hace Don mendo
antes de estar durmiendo.

Así empieza su dolor
por ese amor
que nunca viene
que se detiene
al segundo de la eyaculación.

Sin fondo

Cereza deshuesada, ¡qué pena!
Dónde está la esencia
de tu inicio, de tu rama de tu raíz.
¿Por qué te vas y no estás aquí,
en las entrañas de tu ser?
Si es para ser bien comida,
¡qué te den!

Carta para ti

Olvido, olvido, fuiste olvido.

Sé que no te he mostrado a los demás lo suficiente y ha sido por vergüenza. Siempre he creido que hacías mal las cosas y te ocultaba para que no vieran tus limitaciones. Lo hice mal pero entiende que fuíste etiquetado como poco habilidoso. Yo me lo creí y actúe con sensibilidad a la opinión de los demás. El mundo que me mostraron era iracundo, tedioso y difícil; tuve que elegir el sobrevivir en él, de la mejor forma posible. Sueguí sin ti, pero contigo.

Hoy es hoy, y me da rabia haber tenido esas gafas negras que no me dejaron ver todo tu ser. Mil perdones por no ver ese gran potencial que te inunda. Voy a estar contigo mucho más. Juntos vamos a crecer como las flores bonitas de primavera, así podremos saciarnos del tiempo perdido entre tu y yo.

Presente, presente, eres presente.

Caudillo de Occidente por la Gracia de la Inversión

Os voy a hablar del ordenador. Qué fea es la palabra. Mira como suena; ordenador. Nosé porque le pusieron ese nombre. Un tostador da tostadas, pero un ordenador no da órdenes. Lo que da es libertades, lo tenían que haber llamado liberador. Lo primero que se inventó para que la gente trabajara sentado, climatizado y hasta sin moverse de casa. Mi primo Manolo le ha salido un trabajo en una oficina, en frente del ordenador, y es la envidia de los vecinos. Sale a las siete de la mañana del portal, con ese traje tan bonito y ese cochazo. Cuando vuelve, a las ocho de la tarde, sigue trabajando con el portátil que le da la empresa un rato más, ahí en casa todo cómodo. Luego tiene los fines de semana para divertirse, ¡cómo tiene que ser! Y sin estudiar una carrera. ¡Ay! Cuántos estudian para luego estar en el paro o no terminar en lo suyo. Yo se lo dije a mi otro primo, el Juanito, que no estudiase eso de las letras, qué no tiene salidas. Pobrecillo, en el fondo me da pena. Pero es que esta gente tan poco espabilada tiene que hacer algo con su vida, que leer no te da de comer. Yo los comparo a los dos y no tienen nada que ver; el Manolo tan bien vestido, con su casa bien amueblada, su moto y su coche... y el otro ahí sin afeitar, sin ropa nueva, en fin... ¡sin oficio ni beneficio! Luego así pasa, que menuda novia a encontrado Manolo; guapa, alta y de buena familia. Pobre Juanito que no encontrará a nadie y si encuentra alguna tiene que ser tan triste como él. Ya le dijo mi madre a la suya que tendría que ir a trabajar con su padre para espabilar, que sino iba a tener muchos problemas y mira... También está el hijo de la Toñi que hizo un módulo de esos de informática y buen sueldo que está ganando en una buena empresa y con un buen jefe que le dio una semana de vacaciones cuando falleció su padre.

No seáis tontos chicos y estudiar algo que tenga salidas para luego poder estar delante de un ordenador y llevaros un buen dinero. Que el ordenador no ordena, te hace libre. Ya lo dice Telemadrid; Bill Gates siempre vota a partidos liberales y eso es porque le encanta la libertad del mundo.

martes, 14 de abril de 2009

Qué iba a decir...

Os traigo labios de tinta azabache,
manos impresas en ropa mojada,
sabores de alba y suspiros de ocaso.
Cánticos lejanos en bocas eternas
y cuencas vacías que lloran
lágrimas verdes en cápsulas de hiel.
Tengo segmentos de río inconcluso,
curvas miradas esquivas cautivas
en espejos de miel y recuerdo
tangible en pechos de seda y metal.
También miedos a bordo de reptiles,
navegando charcos pequeños
guiados por olores de sangre.
Tengo brotes ungidos en sueño
y cansancio tallando cajones de hielo
sellados para siempre
con algún tipo de duda fútil.
Y calendarios marcados con días
y días escritos en calendarios
tatuados con marcas de tinta inútil,
que no miro, y no me acuerdo.
Lo admito, no recuerdo
de qué iba esto, en qué sentido
ni en qué dirección escribía,
ni me importa, ni lo exporto
esta vez a días de sed medio llena
y ganas extrañas de lluvia.
No queda, a estas horas,
sino colgar a que ahumen
esta víscera de teléfono degollado,
y mientras observo los garabatos
que arañé en los márgenes
de una factura, llaman y digo:
“¿Dígame?”

(Qué iba a decir...)

Sobre mujeres preciosas

“Nosotras, las precoces; nosotras las inhibidas de la cultura; las hermosas boquitas bloqueadas con mordazas, polen, alientos cortados; nosotras los laberintos, las escaleras, los espacios hollados, las despojadas; nosotras somos mujeres y somos bellas”

“¿Quién invisible, extraña, secreta, impenetrable, misteriosa, prohibida, soy yo?”

“Nos es grato haber nacido mujeres y lo que queremos es vivir el placer de serlo”

“Ellas me enseñaron que la ternura es una ciencia y fue la voz de una mujer la que nos despertó el corazón”

“Soy mujer y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las otras mujeres; de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible y luchador”

“Las bellas duermen en sus bosques, esperando que los príncipes lleguen para despertarlas. Bellas pero pasivas.
Es a los hombres a quienes les gusta jugar a las muñecas”

“Hay algunas mujeres cuya voz disminuye como una llama, decrece hasta tocar la tierra, escucha la música que hay en ella”

“Tenemos la libertad de pensar, de decir, de hacer y de ser lo que nosotras decidamos. Incluida la libertad de equivocarnos”

“Para conservar la vida, necesitamos saber que las mujeres viven muy cerca de nosotros, necesitamos sentir que ellas atenderán la vida”.

Pobre loco

El tiempo está loco
ya no hay quién le entienda
no sabe si llover o clarear
ni distingue cuando es primavera.

Piensa que es otoño
porque aún observa las chaquetas
le acaban de internar en el psiquiátrico
de extrema urgencia.

Dice que tiene un parásito
que le carcome las entrañas
que no tiene piedad
y le daña cada mañana.

El tiempo está loquito
no sabe lo que es frío o calor
cree que son los termómetros
los que dirigen cada estación.

Pide que el tornillo que le falta
se lo busquen en los oscuros despachos
si no que miren en los tubos de escape
quizás esté donde antes hubo una selva.

Pobre enfermo es el tiempo
que ya no distingue entre tormenta o viento,
cúrenle de ese desconcierto.

Prematura vejez

Dejé de ver en tu sonrisa
mas que dientes afilados,
me absolví de los besos robados,
y al conejo blanco dejé de seguir,
abandoné la bebida,
el tabaco, el sexo y los pecados,
anclé tantos vicios al pasado,
y he empezado, por las noches, a dormir.

He olvidado la risa, y el llanto,
el desasosiego y la euforia
las enterré en la memoria
y no me siento infeliz,
descubrí, de lo inmóvil, el encanto
retiré el riesgo de mi historia
parando, de las emociones, la noria,
y ahora, solo espero a morir.



NACHO HIDALGO

lunes, 13 de abril de 2009

Sus

Sus acaramelados ojos
no entienden de frialdades
más sus manos susurran
abrazos de madre.

Susana quiere ser princesa
ayer astronauta
mañana bombera
Suso se ríe de su hermana
dice que parece una cometa.

Sus sueños son azules
no existen los problemas
con jugar en el parque
y vestir las muñecas
ella va masticando los días
entre algodones de frambuesa.

Sus pensamientos son redondos
no tiene esquinas ni recovecos
suspira su padre mirándola
que la vida no la aleje del cielo.

Susanita no tiene un ratón
sus cuentos le valen por cientos
cuando vuela con los libros
sus padres olvidan los tormentos
Suso se sigue riendo.
Sus sus sus...
mañana la vida le enseñará el ellos.

Cima estabilidad

Cima estabilidad, ayer te soñé.

Como si llevara escalando desde tiempo inmemorial, vislumbré tu cumbre.
Parecía que estaba siendo testigo de una suerte de paraíso. Las nubes y el temporal que habían marcado los últimos días o años, no se exactamente, no eran más que un recuerdo ahora lejano e insignificante. Estaba absorto contemplando la majestuosidad de aquel lugar donde nunca se ponía el sol y la extensa vegetación gozaba de una vigorosidad sinigual.

En esa cima sentía que nada ni nadie podía torcer mi camino, sentía que era inquebrantable. Mi alma se mimetizaba con las rocas, esas que habían resistido indemnes el paso del tiempo. De repente, una sombra veloz arribó a la cima. Al mirar al cielo, vi un enorme águila que se posaba en un nido escarbado sobre las grietas. Mirando sus ojos de rapaz por unos instantes, conseguí de alguna manera observarlo todo desde esa óptica: podía contemplar la bastedad del planeta, esa perspectiva me permitía una cierta reflexión desde un nivel más global, más atemporal, y por ello menos sesgado y circunstancial...

Y entre tanta magia, apareció el chamán de la montaña. Sus barbas y cabellos le cubrían hasta la cintura y parecía comunicarse sin la necesidad de mover los labios. No recuerdo sus palabras, sólo su mensaje, que decía que aquella cumbre era el medio pero nunca el fin. Que disfrutase del lugar, pero que no pensase en poseerlo porque de hacerlo se desvanecería como pasaría al poco con mi sueño. El fin, me pareció entender, era apostar fuerte por la vida, luchar por hacer realidad los sueños.

Con un abrazo me despedí de él. Sentía una paz como jamás la hubiera imaginado.

Cima estabilidad, ayer te soñé.

Cara B

En la noche serrana
donde el frío sacude al más gallito
me he asomado a tu ventana
y te he visto horrorizada.

Por qué esa cara dramática
luna de mis amores.
¿Acaso te asustamos nosotros
con nuestros tontos conflictos?

Pide consuelo en el plácido manto
a los lunarcillos del cielo,
mi abuelo hablaba de un carro
descarga ahí tu lamento.

Más yo distingo una cometa
en el embriagador firmamento
prueba a engancharte a ella
y así escapar de tu tormento.

Eres inspiración de poetas
hechizo de amantes,
con esa triste cara B
vas a defraudarles.

Muéstrame tu cara oculta
que de seguro es más alentadora
no te importe lo que dirán ellos
haz al menos el intento.

Luna lunera
no me mires así
que tu brillo cae como una lágrima
sobre el cielo de abril.

Algo cambió

En la semana santa de dosmilnuevo, digo nueve algo cambió en mi vida.
De repente dejé de bailar con el miedo, invité a danzar a la bella valentía.
Las agujas de los relojes marchaban en el sentido inverso y como por arte de magia las mujeres que me gustaban no defraudaban mis ilusiones, ya no caí ante los encantos de ninguna sirena, las que me gustaban eran auténticas.

Otro hecho muy significativo fue que algo me impedía deshacer los sueños trazados, que los grandes anhelos eran como un fuerte viento interior que me impulsaba a volar con ellos.
Quizás otro detalle que al final llegué a apreciar fue mi cambio de actitud con respecto a mis más íntimos defectos. O por lo menos aquellos que en alguna ocasión me reconoció un amigo y que dejé en el baúl de los cambios pendientes para mejor ocasión. Sentía que había abierto el baúl y encima me había creído que era el momento de resolver los casos pendientes.

Pero uno de los acontecimientos más inexplicables desde la citada semana fue que la gente parecía contagiarse de aquel cambio. Aunque no me conocieran, aunque no se hubiesen percatado de mi nuevo “look interior”, era como si la felicidad que irradiaba se transmitiese a la gente con sólo mirarla. Sin embargo lo más sorprende estaba por llegar.

Al mes de todo lo sucedido, la realidad global también sufrió de esta onda expansiva de:
¿Valentía? ¿Cambio? ¿Ganas de mejorar? ¿Amor?... No se, pero no pude evitar derramar una lágrima tras otra cuando leí en el periódico que era la primera vez en toda la historia que ninguna guerra o conflicto armado seguía latente (nadie consideraba humano empuñar armas o usar la violencia), que nadie se moría de hambre ni por ninguna de las innumerables injusticias del mundo que hace un mes eran el pan de cada día. La gente, pese a seguir sintiéndose de un país, pueblo o comarca, no veía por ello necesidad de competir con el resto porque pensaban que la Tierra era de todos y la única forma de seguir disfrutando de la belleza y bienes de tan exótico planeta era cooperando. La sociedad usaba el término mama Tierra con una naturalidad (y nunca mejor dicho) sorprendente. Fue bastante impactante ver en la reunión por la crisis, digo oportunidad mundial a todos los líderes de las ahora cuestionadas naciones cantando abrazados el Imagine de Lennon. Pero todavía más grato fue que acto y seguido, como si de verdad hubiesen sentido el mensaje de la canción, todos al unísono decidieron decretar la supresión total de los gastos militares de sus respectivos países. Ese dinero se invertiría en mitigar el Cambio Climático, ya fuese mediante reducción de emisiones, del consumo exacerbado o con investigación en renovables. Podría escribir un libro sobre todos los cambios globales que acontecieron a partir de mi cambio personal, pero para ajustarme a la pretensión de relato breve, citaré los dos últimos hechos que me llamaron la atención. En cuanto a la educación no hizo falta que hubiera grandes debates ni discursos sobre el más idóneo modelo educativo, era comúnmente aceptado que la solución era formar primero personas y después licenciados. Además por otro lado, otro hecho a destacar fue que nadie consideraba necesario imponer su voluntad sobre la del resto, ningún gobierno derivó en dictadura...

A, por cierto, quería aclarar que mi universo es el que los científicos (que no paran de hacer nuevos descubrimientos) han determinado en denominar el C, en honor al gran Cambio que acabo de mencionar. Según afirman existe una infinidad de universos paralelos. Y mi nombre es Diego Corrales Civantos.

La crisis

Los periódicos no hablan
de que ha caído en 15 puntos
la producción de besos,
del porcentaje de amantes desempleados,
ni del numero de corazones presos,
sumidos en la espiral de nostalgia
de los labios no besados;

Tampoco nos cuentan
que se ha reducido
el consumo de preservativos,
que aumenta la tasa de la soledad,
que no se garantizan los goces
de primera necesidad;

No saben ni quieren saber
que en el amor, ha vuelto a subir
el tipo de interés;

no encuentro en la sección de opinión
nada sobre que el sexo se halla en recesión,
ni de la depreciación de sentimientos,
no figura en la prensa,
sobre la crisis, ninguna información.



NACHO HIDALGO

Al menos, eso decía

Todavía me quería
cuando con llorosos
los ojos se marchaba,
al menos eso decía.

Todavía me quería
y al cerrar de los besos
exclusivos el grifo,
soñé que no era mentira

¿Todavía me quería?
¿Entonces es por temor
o fue un error pensar que
el sexo trascendería?



NACHO HIDALGO

sábado, 11 de abril de 2009

El dolor de la desnuda reina

En un campo de pétalos enfemos
tu desnuda reina quiere morir,
se retuerce en dolor antiguo
que debió ser curado,
pues sus brotes florecen hoy.

Es dolor de días húmedos
por lágrimas ausentes,
dolores grandes en latas pequeñas,
indiferencia sentida, veneno incrustado
en cultura de almas ignoradas.

Dolor de "nunca más","yo puedo",
"a partir de mañana todo cambia".
Dolor de sueños ahogados en nudos.
Dolor violento, familiar, mudo.
Dolor de dictadura, impuesto,
culpable, pequeño y marginado,
solitario; terrible dolor sin causa,
sin raíces que arrancar, esquivo,
enmascarado, de niebla que penetra
constante, fría, en las entrañas,
de único remedio la espera.

En un campo de pétalos enfermos
tu desnuda reina decide morir;
y renacer entre flores sin lepra,
cielo sin tintes, respuestas, bocas
transparentes, noches conscientes,
dolor con extremos, despedidas enteras.

Renacer en cuentos de libertad
y campos de espuma dulce,
en ojos cómplices de canela.
Copos de vino en manos de crema...
Ni ella sabe qué desea
bajo su corona de tristeza y perlas.
Pero se limpia en estos renglones
de daño, muerte y vida nueva.

viernes, 10 de abril de 2009

VIVE

Murciélagos sin alas
que irrumpen en los sueños,
te inducen a beber,
te obligan, te atacan,
cubatas de minutos
que nunca tienen dueño.
Rebélate, joder,
insúltalos, escápate,
no seas como ellos
y aspira a algo más,
que no solo es verdad
todo lo que es cierto.
Tú quieres divertirte,
y vivir y soñar,
y comer y beber,
y dormir y follar…
¿no lo has entendido?
Deja de engullir
horas de aburrimiento
y olvida a tus jefes,
sé que es lo que quieres
pero tienes miedo;
no pienses en trabajo,
ni en casa o hipotecas,
nunca estudies más
de todo lo que bebas
(por cada hora de estudio
mínimo diez cervezas);
¿te llamarán borracho?
tal vez, pero no lo creas,
solo lo hacen para
creerse los mejores,
necesitan pensar
que su reloj de aguja,
su casa de tres plantas
y sus siete coches
sí merecen la pena,
(aunque hayan tirado
su vida a la basura).


ALBERTO GUERRA

Cunnilingus

Primero, generoso,
te serviré un silencio
caliente, entre tus piernas,
silencio misterioso
que prologa, constante,
cualquier obra de arte
que acaba de empezar.
Lo tomarás despacio,
cauta, algo curiosa,
mientras bajo la senda
de olivos de tu alcoba,
y empapo de aceitunas
la boca lisonjera,
mi lengua abrumadora.
Tu piel, miel de mil lanas,
comenzará a pintarte,
de nuevo, a escondidas,
los poros de un sudor,
sus gotas de un color
que represente al mundo,
el mundo del ahora.
Serás un arcoíris
tintado de locura
cuando el tiempo negocie
tu razón con mi boca,
huida y perdida,
cada instante más loca
por la lengua desnuda
que te hace palpitar
y te deja sin ropa.
Así alimentaré
a esa bella luna
que gobierna en el centro
de la noche en tu cuerpo,
y no la regaré
de astros sino de lluvia,
y tu piel será el barro
que se forme al mojarte
con saliva del río
que te nace en mi boca;
beberé de tu miel
y comeré los frutos
que en tu cuerpo olvidaron
los olivos de ayer,
los ríos aceitosos
que corren por tus valles;
me lo comeré todo,
de mi inicio a tu fin;
tan solo dejaré
unas pocas migajas
de quedarte con ganas
y querer repetir.


ALBERTO GUERRA

¿Dónde han quedado los besos?

Cuando, veloz,
lanzándote a la carrera,
te abrochas el pantalón
y atraviesas esa puerta
sin decir siquiera adiós,
se introduce el frío en mis huesos
que preguntan temblorosos:
¿Dónde han quedado los besos?

Y te veo partir
lo que fuera compartido,
dejando de existir
nuestro consentido sinsentido,
viendote partir...
mientras se burlan mis pensamientos más aviesos
y entre risas, ironizan: ¿dónde han quedado los besos?

Y partes para quedarte,
en forma de ausencia,
diciendo siempre que es tarde
para que tengan vigencia
los labios que ardían antes,
los que me interrogan, obsesos:
¿dónde han quedado los besos?

Y la tierra da otra vuelta
y yo sigo envejeciendo
tras la, cada año más esbelta,
empalizada del olvido y tu silencio
y me quedo tan solo...
tan solo conversando con versos
que hablan de ti y te preguntan
¿dónde, querida, han quedado los besos?



NACHO HIDALGO

miércoles, 8 de abril de 2009

Ahora 2.0 (de noches poéticas)

Ahora que mamamos del efímero silencio
queremos olvidar las almorranas cotidianas,
quizás para soñar con lunas entre campos de cerezas
quizás para pintar con el pincel del alma,
quizás simplemente para crear.

Ahora que no se interponen Nachos entre la casa y la noche,
que la reunión convoca a la inspiración,
se afanan las mentes en escribir estas líneas
pero la inspiración reclama
la razón de su existencia,
que no la enjaulen en la habitación.

Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la presa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.

Cuándo llegará el momento de marchar

Mi corazón y mi cabeza ya están allí,
sintiendo, pensando en lo que van a vivir.
No siento miedo del porvenir,
tan solo pido fortaleza para no enmudecer
y armas de escucha podré ofrecer.

Todas mis entrañas se someten a la dicha del corazón
como unos ojos ciegos a su intuición.
Ilusión por avanzar y crecer
en este mundo que limita al ignorante
aferrado a una vida viciosa…

Cruzaré el mar inmenso
en busca de una realidad que se nos presenta disfrazada;
para mi, una experiencia jamás imaginada.

En la plenitud me adivino
alegre y feliz de poder compartir
con todos este sueño cautivado
reflejo de dulces sonrisas
de miradas llenas de luz…

¡¡ Que os llegue la energía de mi interior
es una gran celebración¡¡
Me marcho para dar Amor.

martes, 7 de abril de 2009

x,y,z,t

A eso se reduce, ya veis,
el tiempo y el espacio,
el primero deprisa,
el segundo despacio,
siempre demasiado poco,
y demasiado pocos siempres.

Así, nunca y en todo lugar
seremos plenos, o quizás
siempre lo hayamos sido,
pero no aquí.

Por eso huimos,
bajo el manto de los párpados,
buscando pendientes sin esfuerzo
que lleven al infinito,
y nunca lleguemos, para así,
ser siempre
y nunca dejar de serlo.

Y corremos, trepamos, viajamos,
derribamos muros y abordamos vientos,
pero en el fondo sabemos, aunque joda,
que de espacio podemos estar hartos.
Lo que hace falta es tiempo.

Sexo raro

Esto es un ejemplo de lo que pasa en las noches poéticas...

Del color de las cerezas
se tiñen tus almorranas,
las meneo con mis dedos,
están rojas y ordenadas.

Cada día las recuento
con tu culito en mi almohada,
en esos momentos suaves
después de saber cómo sabes
tras la diaria mamada.

-Mira, hoy quiero sexo raro-
te dije, cuando giraba
tus caderas, para verte
por detrás:- Estoy cansada
de verte el rabo y la cara,
he visto en el programa
de la Ana Rosa Quintana
que el culo da regustito,
date la vuelta, Pepe,
es pa´hoy, no pa´mañana-

Con horror yo descubrí,
tras de que Pepe virara,
que al ladito de su ano
crecían seis almorranas.
Las toqué sin más tapujos,
como oí el en programa.
Le gustó, me gustó, dije:
- Además de la mamada;
a partir de ahora, Pepe,
te toco las almorranas-.

Déjame

Déjame tus labios y tu voz,
tus manos verdes.

Olvidar los tactos que conozco,
los sonidos que recuerdo,
las miradas al abismo antes del vuelo,
que borre el rumbo del viaje y caminar,
siempre desnudo,
hijo en flor nacido
de la punta de tus dedos.
Sin equilibrio ni mitades,
pequeño y pleno
en un regazo de nubes.

[...]

Ya sabes, palabras,
versos libres y breves,
versos en pañales,
y al final, te miro
y me entiendes.

lunes, 6 de abril de 2009

Poesía etílica

Dedicada a quien me quiere reformar


Si me invitas a unos vinos,
te regalo mis confesiones:
bebo más de lo que debo,
y, paradojas del desatino,
debo más cuanto más bebo
¿faltan acaso razones?

Brindo por la mujer que conoceré,
y como de sabios es no dejar para mañana
lo que puedas hacer hoy, beberé
ahora también, para olvidarla;

para coronar los triunfos,
o consolar los fracasos,
y porque son más frecuentes los segundos,
acompáñame a por otro vaso;

Para aplazar la resaca,
Por y contra la rutina,
Por religión, cinismo,
politica y, más que nada,
por nihilismo,
por costumbre y por recreo,

para que no cesen las eses, ergo
se ensanche el camino
y se acorte el recuerdo;

y si quieres que prosiga,
te va a costar otra copa,
que es muy larga esta poesía
para tan poca bebida;

bebo contra el reflejo de borracho
con el que el espejo se divierte;
pero, sobre todo, para lograr, por un momento,
al cerrar los ojos, dejar de verte.


NACHO HIDALGO

Comienzan los sueños

Para mi Pandorita,



Comienzan los dulces sueños
que sueño mirándote a escondidas.
Huelo tu piel chocolateada
y el sirope que riza tu pelo;
saboreo el olor a tostada recién hecha
en tus labios pintados de café caliente,
casi tan ardiente como nuestros cuerpos;
acarició el placer de estar en tu cama,
de despertar junto a ti …
todo lo rozo y nada lo suelto;
otra noche entera entre tus brazos
que, como siempre, me parece corta;
quiero encadenarte a las patas de la cama
para que solo puedas estar conmigo,
ser cómplice de tu secuestro con la almohada
y retenerte allí noche y día;
solo comerás de mi cuerpo
y beberás de mi saliva, así lo ordeno,
serás mi rehén hasta que mi boca
se jubile por cansancio de tus besos;
también te vendaré los ojos
y mi deseo será tu perro lazarillo,
y te perderás sin razón
entre las sábanas y mi entrepierna, ,
hasta que yo decida
que ha sido suficiente por hoy,
y yo deje de soñar despierto
y tú dejes de estar dormida.


ALBERTO GUERRA

¿Dónde está aquel día?

Aquel día ...
¿Te acuerdas?
Que sin querer nos presentó el destino
y paseamos de la mano por ningún lugar,
y mi oreja me susurró, sin conocerte,
que eras mi princesa ...

aquel día ...
que asesinamos las tardes
haciendo nada
y sintiendo demasiado,
invitando a la luna y las estrellas
a salir para que nos iluminaran ...

aquel día ...
que paseamos por las nubes
y volamos por Madrid,
mientras matábamos los minutos
tan solo mirándonos, sin decir nada ...

aquel día ...
que quise ganarle unos instantes al tiempo
jugando con él una partida de cartas,
y poder disfrutar así de una hora,
de un minuto, de un segundo más de tus besos ...

aquel día ...
que bailaste conmigo en una cama de agua
y nadamos entre mil caricias,
mientras pintaba abrazos sobre tu cuerpo ...
aquel día que, por primera vez, dejé escapar
de mi corazón un “te quiero”,
aquel día todo me importaba nada,
tan solo me importabas tú ...

aquel día…
ya se terminó,
y se esfumaron también
más horas y más meses
y más días fascinantes de recuerdos;
pero ahora… ¿ahora qué?
¿Qué pasó con todo aquello?


ALBERTO GUERRA

sábado, 4 de abril de 2009

Paloma de la poesía

Vergüenza.
De este mundo y de mí mismo,
de no hacer nada.
De que siga amaneciendo,
de jugar a la evasión,
de estar disfrutando
mientras muchos sufren la sinrazón.

Desde el refugio del Norte
liberaré la paloma de la poesía,
para que llegue donde yo no he alcanzado
para que siembre donde tantas vidas se han segado.

Invisible al cañón
es mi ave bonita
que huye de promesas
sólo tiene palabras de amor.

Entre tantas tierras desoladas
te pido que sobrevueles
pero quienes más te necesitan
son las mentes crueles.
Si hay violencia en sus pensamientos
recitales la tolerancia de tus versos.

Ahora vuela.
Donde la humanidad no ha llegado,
paloma de la poesía,
muéstranos el camino de los hermanos.

viernes, 3 de abril de 2009

Cuando sopla el viento

Cuando andando por la urbe
me siento más liviano
cierro los ojos y escucho
es ese susurro callado.

Cuando se desnuda la mente
vaciando aguas estancadas,
al inspirar el aire fluido
los sueños baten las alas.

Amigo viento,
que me bañas de libertad
no me abandone tu manto
en la viciada ciudad.

jueves, 2 de abril de 2009

No nos engañemos

No nos engañemos,
somos animales.
Cuando me animas a esperanza
pienso:
Dios te oiga
y yo te palpe.

No nos engañemos,
somos sentimentales.
Después de apostar
por la coherencia de los actos,
por complejas elucubraciones
llenas de razones,
al final el timón del barco
lo tienen los corazones.

No nos engañemos,
somos espirituales.
Podemos llenar las casas
de absurdas posesiones,
disfrutar de placeres inimaginables,
y aún así seguiremos incompletos
aún así seguiremos buscando
la esencia, el sentido,
en la profundidad de la vida
explicaciones.

miércoles, 1 de abril de 2009

Ahora que ya no quedaban lunas

No me hagas esa sonrisa que me sube al cielo
que me inquieta las entrañas,
no me la hagas niña linda
que sólo por verte otra vez
voy quemando mis telarañas.

No me mires tan sincera
que prendiendo la locura
te imagino más que humana
con esos dos soles por bandera.

Ahora que ya no quedaban lunas
sólo farolas de fin de semana
apareces con tu gracia serena
amenazando mi indiferencia,
y con la esperanza de volver a verte
parece que entra antes la primavera.