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viernes, 6 de mayo de 2011

Te busco y no te encuentro

Por la mañana me levanto
y no estás tú.
Temprano miro el reloj
y me dan las once.
Con el café en la mano
remuevo la negredad,
echándolo en frío hielo.
En la noche pasada
me miro y te veo a ti sin mí,
creyendo que estás
en felices versos
que yo no te puedo dar.

lunes, 25 de abril de 2011

Sentir etéreo

Solo escribo en hojas muertas
cuando me siento desolado,
con mal ritmo en las piernas
y el sentir de un árbol deshojado.

Los hombros quedan cargados
del peso etéreo de las cometas
que buscan el aire pesado
para volar en las tormentas.

Cielo gris cierra las puertas
del pelear perforado
jugando a ser galán poeta
para estar, solo, a tu lado.

viernes, 29 de octubre de 2010

Huelga

No corren tiempos buenos
para nosotros, obreros.

Barricadas insurgentes de lucha
con ánimo de cambio,
de ser los que dan y no reciben.

Los que madrugan todos los días
al compás de la monotonía
para ver su jornada terminada
y el sueldo mensual
con cifras depiladas
y futuro sujeto al capital,
que va y viene
y no se sostiene
en la racionalidad.

El mercado es el que manda
con dictadura de corbatas
alineadas y alienando
a ese hombre que vota cada cuatro años.
¿Dónde está la democracia?

El lujo es más lujo
el desnudo más desnudo
y mientras uno piensa que va a ser de este mundo
se sumerge en lágrimas desconsoladas
y rápidamente te encuentras
en la Nada.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Otoño

Anclado, en la habitación del recuerdo
clavo la vista y veo
las hojas caídas por el susurro del viento.

Y los cielos capeados de estructuras oxidadas
anunciando calma,
sosiego,
paz,
esperanza,

por un mundo que no es mundo ni es nada.

La paloma arranca en vuelo
con ganas de llegar al cielo
que es prometido por el verano,
y el invierno…

Cansados los niños juegan
con las mangas de la monotonía,
sus lápices nuevos
comprados con idea de proyecto
de hacer de ellos letanía,
susurro y almuerzo.

Aparto la vista y pienso,

es tiempo de mirarnos al espejo
y ver que somos la sombra
de lo que espera nuestro ego.

Somos hojas en movimiento,
veletas,
de luces tenues alumbradas con sentimientos
que nos hace salir de la lluvia que llora,
otra vez, con el viento.

Y sentados en la melancolía
de tardes oscuras de lamento,
y tiempo perdido en osadías
para esquivar el sufrimiento,

sufrimiento enfrascado en maquillaje
que nos hace ocultar
el color cobrizo de las hojas
y la fundida luz de la soledad.

jueves, 16 de septiembre de 2010

P E R D I D O S

Era el vuelo 815 de Oceanic Airlines. Su ruta comprendía Sydney-Los Ángeles. Los Conejos iban muy alegres porque iban a una conferencia sobre una forma más rentable del cultivo de zanahorias. Pero iban… iban… El avión empezó a hacer unas maniobras bruscas cuando al instante saltaron las mascarillas. No se podía hacer nada, todo se convirtió en un amasijo de hierros que descendía como un globo al que se le escapa el aire.

Todo terminó cuando colisionaron en una remota isla del Océano Pacífico. El impacto fue brutal, pero ese día estaba de lado la suerte de tres Conejos que quedaron vivos. Salieron y no se pudieron creer que en tan pocos segundos había ocurrido ese gran drama. Se abrazaron y rápidamente fueron a ver si había más gente viva. Nada de nada, lo único que pudieron rescatar fueron seis zanahorias de la bodega de equipaje.

Era una isla virgen, se veía claramente que ahí no había habitado nadie. Entre los tres decidieron pasar la noche descansando y esperar que viniera su rescate. Por si acaso, no tocarían las seis zanahorias ya que era el único alimento que disponían.

Pasó la noche y la mañana y no llegaba nada. Empezaron a pensar la posibilidad de que los dieran a todos por muertos, ya que estaban en un punto minúsculo del gran océano y sería difícil que los encontraran.

Empezaron a entristecerse hasta que Primero dijo:

- No os preocupéis chicos, tenemos seis zanahorias y con esto haremos un nuevo mundo para nosotros. Lo único que hay que pensar es como vamos a hacer la producción de más zanahorias.

Los dos restantes aplaudieron la idea y sus ojos se iluminaron de sabiduría. Primero empezó a explicar su idea mientras Segundo y Tercero escuchaban atentamente.

- Mirar chicos os voy a contar que se debe hacer con las zanahorias. Las seis me las dais a mí que yo sé como se manejan y podemos hacer riqueza con ellas. Los primeros días os daré la ración necesaria para poder sobrevivir y luego yo plantaré más con un fertilizante que se hace de la savia de los árboles. De este modo crecerán muy rápidamente y pronto tendremos una superproducción de zanahorias. Nos va a ir tan bien que nos afincaremos aquí para siempre y éste será el lugar que verá crecer a nuestros hijos. Tan sólo necesitamos invertir en el fertilizante. Tendremos tantas zanahorias que podremos hacer una barca con ellas y salir a otras islas. En otros sitios negociaremos y con el paso del tiempo entraremos en el Mercado Mundial, haciéndonos así más fuerte para poder ser los mayores productores de zanahorias del mundo. Recordar que los momentos dónde no se tiene nada es sinónimos de oportunidad.
- Y ese fertilizante, ¿cómo se hace? – preguntó Segundo.
- Pues utilizaremos los árboles de aquí, los talaremos y esa sabia, mezclada con una serie de componentes que da la tierra, ¡nos hará ricos!
- Y nos repartiremos las riquezas, ¿verdad? – dijo Tercero.
- Hombre, ten en cuenta que yo voy a ser el emprendedor, el que se arriesga. No todos podemos ganar igual. Pero eso ahora no importa, tenemos que trabajar duro, cada uno en nuestro cometido, para ser día a día más eficientes. Y así poder alcanzar la gloria.

Tanto Segundo como Tercero se miraron escépticos. Tras unos segundos de espera, Segundo tomó la palabra.

- Pues yo pienso que te equivocas, no es necesario ser rico para vivir. Además me parece que tus ideas son poco justas respecto al reparto, si esto se convierte en una ciudad, tendrá que reinar la equidad. Por eso propongo que se repartan las zanahorias, dos para cada uno y que luego cada uno sea libre de autogestionarse.
- Me parece… - interrumpió Primero
- Déjame terminar por favor. Yo no impongo lo que hay que hacer pero yo os digo que mis ideas pueden florecer. Mira, lo de las zanahorias está bien pero yo no me voy a alimentar de eso. Además plantarla estropea mucho a la Madre Naturaleza. Yo me las comeré para poder sobrevivir y mientras haré un mercadillo de pulseras, de rastas y esas cosas que me dará para vivir. Cambiaré cosas que yo produzca por comida, sin ser zanahorias. Y así conoceré gente y podré viajar a otros lugares. También plantaré marihuana y estaré feliz todos los días. Os imagináis…
- Un momento, – volvió a interrumpir Primero- eso no se sostiene por ningún lado, es una vida sin lógica. Además no tienes calculado cuanto tiempo te van a durar las zanahorias, seguramente sea menor que el que requiere montar tu mercadillo. ¿Y quién te va a comprar?
- Ya pero yo cuento con que Papá y Mamá van a venir a salvarme pronto, siempre lo hacen. Además – prosiguió Segundo – puedo hacer otra vida que no es ésta y también me gusta. Me haré escritor y venderé muchos libros por todos los lados, la gente dice que tengo una buena narrativa.
- Pero recuerda que estamos en una isla perdidos… - masculló Tercero.
- Ya he dicho antes que cuento con Papá y Mamá…

Tercero no daba crédito a lo que estaba escuchando y movía la cabeza de un lado para otro.

- Vamos a poner orden a vuestras ideas, que me parece que no van a ningún lado. - Siguió diciendo Tercero -. Mirar hay que construir una ciudad desde todos para todos, estando en Comunidad. Esta va a ser nuestra dicha y nuestra forma de vivir. Por encima de nosotros está el Todo porque esto es más que la mera suma de las Partes.
- Joder tío, habla claro que no me entero.
- Vamos al tema de la producción. Ahora tenemos seis zanahorias, pues bien vamos a repartir una a cada uno y las otras tres restante se las queda la Comunidad.
- Y, ¿quién es la Comunidad?
- Ahí está la profundidad del tema, que no es nadie y somos todos a la vez. Es decir, estará ahí para quién la necesite y como un método de urgencia. Por ejemplo, si a ti unos días no te sale buena cosecha la Comunidad te dará tu subsidio correspondiente.
- Sí ya… - Habló Primero, que hasta ahora había estado callado – Y ese subsidio quién lo establece.
- Pues muy fácil, redactaremos ahora una serie de normas que nosotros creamos justas a la hora del reparto. Por ejemplo, se me ocurre que si los topos se comen una zanahoria, la Comunidad le dará esa zanahoria. Y así otras más.
- ¿Y quién será quien dé las zanahorias?
- Bueno, pues tendremos que elegir a uno para que sea él quién ejecute las leyes. Además de unos jueces que vean que esas leyes son cumplidas.
- ¿Y si la Comunidad se queda sin zanahorias? – Siguió preguntando Primero.
- Eso puede pasar… Pero advierto todos nosotros no podemos tener más zanahorias que la Comunidad. De esta forma haremos una Comunidad muy sólida. Además, con tu invento de la savia podremos producir mucho y así nunca pasaremos ninguno hambre.
- Qué te los has creído que voy a dar mis conocimientos a una panda de vagos que quiere vivir a costa de mis años de estudio. Y encima para que esa Comunidad que llamas tú tenga más zanahorias que yo.
- Qué egoísta tío. – Tercero se volvió a meter en la conversación.
- No seáis idealistas, el animal Conejo es el animal Conejo y eso nunca se conseguirá.

Al final…

domingo, 12 de septiembre de 2010

Observando...

El zumbido de las dos alas
denotan el peso del viento,
atrapando, acariciando
el tupido hacer del lamento.

Ahora viene la araña,
con sus patas afiladas
haciendo de la planta
su casa,
su lugar,
su morada.

Más aún sigue la abeja,
con su cuerpo erecto
chupando, lamiendo
su cuerpo esbelto.

Pero vendrá la vaca,
que todo se lo traga;
el trabajo de las alas,
de las patas...
Y de todo lugar construido
por las humildes animaladas.

viernes, 20 de agosto de 2010

Pongamos que hablamos de plenitud

Trepa, trepa y trepa, y venga a trepar muros sin cuerda de auxilio.
Ladrillos superpuestos de hegemonía aterradora.
Uno, dos, tres, cuatro... Siempre lo mismo...

Cerrando los ojos dejó de pensar en hormigas trabajadoras,
y llegó esa mano ansiada que le ayudaría a alcanzar la cima.

Y subió, subió a ver la resina de los robles y a uncirse con ella...
para no mirar atrás,
para no caer jamás.

martes, 9 de marzo de 2010

Dolce Vita

Andando por la playa, con esa arena mojada, pienso en qué es la vida. El sol pega fuerte pero el agua que me cubre los tobillos alivia ese calor intenso. Ando solo y me quito el bañador como signo de libertad. Y sí, que libertad tan intensa estar desnudo ante el sonido de las olas. Mi mirada se pierde en el horizonte y me demuestra que somos seres cuya vista no puede ver mucho. Puede ser verdad que seamos una punta de aguja en un gran cosmos, aunque alguna vez creamos que se puede con Todo.

Sigo preguntándome sobre la vida y reflexiono por qué uno es feliz. Me viene un montón de información a mi cabeza. Los estudios, ser ambicioso, ser inteligente, tener una casa, divertirme mucho... Y así una gran lista que no sabía organizar. De repente me paro, me sumerjo en el mar y dejo estos pensamientos. Con el cuerpo cubierto de agua, una brisa me acaricia la cara. Qué a gusto, qué maravilla. Yo y el momento. Se oye un gorgoteo de gaviota, acechando a su presa. Empiezo a hacer figuras con las nubes que me ofrece el cielo y mi imaginación fluye.

Pasado un tiempo, parece todo armonía, estoy dando todo lo que mi cuerpo me pide y parece que la naturaleza me corresponde por ser realmente libre. Me siento pleno, en paz, calentito, descansado, disfrutando y feliz. Sólo me falta alguien a mi lado para poder contárselo.

domingo, 24 de enero de 2010

Un día más

Jaime no podía más. Sentado en su silla pensaba que la vida le estaba llevando al hastío. Un vaso de cerveza, y otro vaso más, espumoso e inocente, era su único aliado en esa noche melancólica.

Todos los días buscaba ser el mejor; se exigía ser el más inteligente en el trabajo, el más gracioso de sus amigos, el que nunca se cansaba cuando salía de fiesta… y así una lista interminable. Cuando fallaba sacaba todo su ingenio de dentro para que no fuera juzgado, y lo hacía bien, realmente bien. Sus amigos le idolatraban por ser como era, al igual que las chicas que veían en él un prototipo de hombre con el que estar. Encontró la manera de impresionar a la gente, y lo hacía una y otra vez.

Pero sus pensamientos eran cuchillos que se clavaban en su ser. Pensando que nunca llegaría a ser el mejor, se refugiaba en ideas de grandeza para protegerse de él mismo y de sus debilidades. Sabía que no podía ser uno más, un chico mediocre, así no alcanzaría ese gran éxito que hace feliz a las personas.

Y seguía bebiendo un tercer vaso para no estar triste… y así pasando las horas para poder dormir con la conciencia tranquila.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Malus ego

Caminando ando
por calles oxidadas de ruido.
Hay poco ritmo en mis pasos
y una curvatura de fracaso
de pensamientos deprimidos.

Caminando ando
con la idea de cazar culos
poniendo punto y aparte
a amores que no hubo.
Tantas aventuras pasadas
de saliva edulcorada
sacando protuberancias fuera
con palabras congeladas.

Caminando ando
con una mochila y un libro
indicando que quiero ser algo
distinto a lo consumido.

Caminando ando
con poesías poco poéticas
y ripios bajo el brazo.

Y sí, camino andando
con una mano atrás
y otra señalando
a este mundo sin pies
con tantos impulsos
y ojos que no ven.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Las dos estaciones

Una infusión
y el calor
del radiador
hacen que me sienta protegido,
en este armario
con polillas de invierno
de mantas roídas
por ese mágico verano
que espero.
Y esa lluvia que no hiele,
y ese frío que no moje
el fuego perfumado
que me tiene calentito,
solo,
pero a la vez a tu lado.

Suite

Recoge la miel
al sol de la compañía,
porque es mejor
mirarte al espejo cada día
con un reflejo
de dignidad,
y un rimel dorado
del color humanidad.

Réquiem

Sotanas de flores
quiero que se pongan
esa gente triste
que piensa
que la vida es una obra.
Un dios,
que te lleva al hastío.
Malo y pequeño.
Mira a las ventanas
y observa
la savia de los árboles;
cómo fluye
buscando luz,
el cielo,
y esa pequeñas partículas
que dan forma
a nuestros sueños.

martes, 27 de octubre de 2009

Catedrales del siglo XXI

Como palillos se ven a lo lejos
pintado del color de la exigencia,
con sucio traje de apariencia
muestra los caminos del exceso.

Enormes cristaleras de espejo
recubren con hipócrita elegancia
orden inhumano de redundancia
y aire que se pierde siendo preso.

Cuatro son, dos más dos son cuatro
las boñigas que se han plantado,
y encima sin habernos preguntado.

Qué hambre dará lo que consume
y cuántas vidas van a destruir,
esos palillos que están cerca de ti.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Jóvenes revolucionarios

Nos creemos libres
por llevar rastas
y una barba sin cuidar.
Hacemos botellón
obviando a la policía
diciendo que esa ley está mal.
Levantamos el puño
como signo de rebeldía
en cualquier festival.
Las noches de luna llena
es nuestra vida
haciendo de ellas una bacanal.
Porrito bien liado
que gran valentía
ser distinto a los demás...

Pero esto no cambia
la ideología
que domina la sociedad.
Trabajamos cada día
para que crezca más
y más
el capital.

No nos creamos libres
por consumir
la moda libertad.

martes, 18 de agosto de 2009

Consejos Saludables

No tengas sueño y haz
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
que el que descansa
no podrá ser hiperactivo.

No pienses y sigue haciendo
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
que quedarte parado
es estar deprimido.

No hables y continua con el
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
que las frases bien formadas
es de ser aburrido.

No pares de hacer
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
ruido, ruido, ruido, ruido, ruido,
que si no lo haces
te quedas en silencio
y estás condenado al olvido.

miércoles, 15 de julio de 2009

Desarrollo económico y social

Soy un chico de bien:
ascético,
compulsivo del trabajo,
con sentido del deber y
pasión por el ahorro.
Mis fines
no son personales y
me siento muy solo.

viernes, 10 de julio de 2009

Euro nuestro

Euro nuestro, que estás en los Bancos,
especulado sea tu Nombre;
venga a nosotros el Libre Mercado;
hágase tu voluntad en los pobres como en los ricos.
Danos hoy nuestra riqueza de cada día;
honra nuestras deudas
como también nosotros
honramos a los que nos deben;
déjanos caer en la tentación, y
líbranos de la bondad. Amén

jueves, 11 de junio de 2009

Alegoría de la paloma

Somos palomas de ciudad,
monótonas y sucias.
Picamos asfalto
encontrando basura,
que comemos,
muchas veces,
por no tener pan.
Como truhanes
en busca de libertad
si hay comida,
se la quitamos al rival.
Nuestras heces orgánicas
corroen las fachadas
de la grandilocuencia.

Somos odiadas...

En el olvido ese gris color
por el hastío de estar
en la jaula oxidada
de la gran ciudad.

lunes, 8 de junio de 2009

Declaración de intenciones

No entiendo de sonetos,
ni de versos musicales,
escribo vulgarismos,
con ripios en los pares.

Sí busco el sentimiento
de que sintáis mi aliento
para soltar el veneno
que llevo muy adentro.

No sé si es poesía
tanta libertad asonante.
Sí quiero expulsar
lo que no vomité antes.

Tejo el mundo
con hilos afilados,
intentando buscar
eso llamado
HUMANIDAD.