Los labios más bonitos
son los que nunca he besado,
por eso, morena mía,
eres dueña de ese legado.
Cuando te miro
se produce un dolor en mi vientre
que me pide una saliente.
Miedo se llama pero da igual
hoy te quiero desnudar.
Me acerqué
y tu cara encontré.
De pronto una erección
se marca en mi pantalón.
Preguntaste "qué tal",
yo respondí "te tengo que besar".
Ejecuté
a la vez que eyaculé.
Un desazón
me hizo trizas el corazón.
Le dije "ya no hay más,
otro día será".
Tus labios supieron mal
como algo que he de olvidar.
miércoles, 4 de febrero de 2009
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Por fin la esperada poesía satiricoerotica
ResponderEliminarPor cierto, ¿la has reformado un poco o es una rallada mia?
Casi ejecuto [...]
ResponderEliminarjaja vamos que una morena idealizada y un polvo corriente...
ResponderEliminarMuy expresivo¡¡