Soñé todas las ansias que forman mi camino
perdí todas las luces que me encendió el soñar
ahora sólo viviendo, anclada a mi destino
me bailo con las horas un tango de rabiar.
El deseo me puso los cuernos con la vida
yo me rompí el orgullo, lo fui a perdonar,
mas él, pebete ingrato, me escupió en las heridas
y yo, loca, me vivo deseando desear.
No le reprocho nada, no ha sido culpa suya,
ha sido éste deshielo que no quiere llegar,
y la traidora vida, ¡bien se quedara muda!
me ha ofrecido que cambie sueños por realidad.
miércoles, 27 de enero de 2010
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esta chula. muy bien cuadrada la rima, vamos que suena a cancion, a tango.
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