Próximos recitales

ninguno programado

martes, 27 de enero de 2009

Palabras encadenadas

Amaneceres degradados en los que la luz empaquetada en ventanas
se cuela en el centro de piernas.

Piernas sinceras que señalan, sin duda, nuestras pupilas.

Pupilas que son rostros, nariz asustadiza,
boca agradable que acaricia y expulsa humo.

Humo que marcha en busca de un hogar, de una chimenea angular
que le lleve a hacer el amor con el viento.

Viento rojo que se expande y, travieso,
encarna mejillas de niñas mínimas.

Mínimas pausas de párpadeos para seguir mirando tus caderas.

Mirando tus caderas.

Mirando, desde el centro de mis pupilas, tus caderas de piernas sinceras, en mínimos amaneceres rojos donde tu boca agradable encarna mejillas;
yo acaricio tu boca, en busca de un hogar, y me llevas a hacer el amor con el viento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario