Una distancia casi infinita, como la que existe entre la luna y el Sol.
Pero el infinito no es nada para dos personas que se quieren.
Es algo tan pequeño como las manos de un niño o un puñado de arena.
Es algo que no existe realmente, algo que nosotros creamos con la cabeza.
Y si no me crees cierra los ojos y verás que
ya estás con la persona que quieres y está lejos y que puedes abrazarle.
Y que hay una Luna brillando en su pecho y que también hay un Sol brillando en tu corazón.
Joaquín García
No hay comentarios:
Publicar un comentario