Se acabó.
Cerré los ojos y me lancé.
El vacío me golpeó, por fuera y por dentro, el vacío de la inseguridad y del miedo a uno mismo. Me dejé caer por el desagüe del no retorno esperando que todo acabase bien y pronto. Puede que mejor pronto que bien...
Escuché al aire susurrar que cada vez faltaba menos para llegar a mi meta, el final de la angustia, el comienzo de la pena... ojalá de la alegría...
La oscuridad, el temor, la cobardía hacían mella en mi armadura de angustia y abatimiento. Debía luchar... combatir el pesimismo hasta el último momento.
Decidí iluminar con esperanza la noche del pozo, y así mi gozo se hizo de día. Por primera vez sentí que respiraba vida. Quería saltar, reír, gritar, correr, volar... al mismo tiempo. Creí estar desnudo, tanto sin ropa como sin cuerpo. Y caí... seguí cayendo hasta sentir que mi lengua tocaba el infinito, hasta que supe entender con todos los poros de mi piel que el placer de un instante puede ser eterno, puro, limpio...
Abrí los ojos y separé, lentamente, mis labios de su boca. Acababa de morir el primer beso de mi vida.
ALBERTO GUERRA
miércoles, 12 de mayo de 2010
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jaja qué sorpresa...
ResponderEliminarte mola quedarte con la gente, ¿no? jajaja
bastante chulo,
tortuwilla
mu gonito! me ha gustado lo de "Creí estar desnudo, tanto sin ropa como sin cuerpo."
ResponderEliminarme mola quedar cn la gente tortu, (no quedarme) xo xa ir al mareas :P
ResponderEliminarjajajaja
gracias x los comentarios, y un saludo a naxo, q vio el gérmen del microrelato y me dió algunos consejos para mejorarlo
(aunque él seguramente diga ahora que siga estando..."incompleto" xa su gusto.
:P
yo me quedo con la ultima frase que profunda!eres un crak
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