…y se casaron, y comieron perdices, y vivieron felices…
hasta que un día, ella, cansada ya de comer tanta perdiz, cochinillo, cordero y codorniz... le confesó que era vegetariana.
ALBERTO GUERRA
jueves, 6 de mayo de 2010
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Qué lástima... jajaja.
ResponderEliminarY por cierto, muy bien ayer, amigos!!, todos juntitos recitando, en amor y compaña, más seguros y más frikis... no dejáis de sorprenderme! xD
jajaja gracias intérprete!
ResponderEliminarJEJE, UN saludo a la intérprete
ResponderEliminar¡¡vivan las vegetarianas!!
y las tortugas!!!
pero sobretodo vivan los soñadores!
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