Luces bellas acarician,
andan libres,
recrean nuestra imagen en sangre,
recorriendo las venas de la tierra.
Andan libres
y nos mueren los dolores,
nos curan las mentiras.
Tierra Madre,
de raíces y finuras,
que espera dar a luz,
ama a quien se le acerca.
La belleza es palpable
entre pieles y tierra,
hojas que se alegran
y manos que cantan,
blancas,
himnos de ternura.
Vida luz,
movimiento,
danza de estrellas
en pies de tierra y amor,
en contornos amables;
paz que envuelve almas,
cabellos de sentidos.
Sentimiento consciente en todo,
nubes techo y cielo atento
con mirada buena,
a nuestros actos.
Actos de luz,
liberación.
Sol de manos pequeñas,
miles, reparadoras;
viento de caricias serenas.
Mundo latiente,
tiempo parado.
Minúsculas mañanas
de seda y luz.
Minúsculas suertes
de extenso amor.
lunes, 26 de octubre de 2009
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esa Fatima radiante!
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