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domingo, 6 de septiembre de 2009

Los girasoles ciegos

Nacen entre girasoles.
Dudan, temen.
Pero no acometen sin rechistar.
Son, fueron y serán.
La historia siempre les recordará.
Por la paz de su verdad,
por lo triste de su realidad.

Nacidos para girar
a un sol que les ha de ordenar.
Rebeldes, tristes y rebeldes.
Ausentes a su tiempo
por la vida van.
¿A dónde quieren mirar?
No les dejarán girar
sino a la eterna soledad,
al silencio de la verdad.

Luna nueva
que apareces invisible,
que sólo sus ojos haces girar.
Luna de utopía
luna de justicia,
luna de paz y libertad.
Luna hazte presente
que de nueva a creciente
el paso has de dar.

Porque hay giralunas,
porque hay girasoles ciegos,
que anhelan tu mirar.
La falsedad de un mundo
que les hizo callar.
Luna aparece
y dales verdad.

1 comentario:

  1. Este poema lo escribí hace tiempo, tras ver la película de Las 13 rosas y haber leído el libro de Los girasoles ciegos. Entonces ayer al ver la película Sophie Scholl que trata de un movimiento llamado La Rosa Blanca que quería acabar con el Tercer Reich, me acordé del poema y de los paralelismos entre aquellas personas que luchaban por la justicia y la libertad, ya fuera en España o en Alemania, a costa de su propia vida. A todos esos valientes y a tantos otros que no conocemos va dedicado el poema.

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